Textos de Amigos
(en construcción)
PRESENTACIÓN DEL LIBRO DE ALEJANDRO CABRANES
Ayer estuvimos en la presentación del libro que José Antonio Cabranes, el padre de Aejandro Cabranes, nuestro joven amigo fallecido en 2008, ha reunido con parte de sus críticas teatrales y de cine.
El acto fue una belleza. Sincero, emotivo, y profundo. Y con el escenario de la Sala Guindalera como trasfondo. Siempre me veo envuelta por el teatro, y para mí es una alegría y una señal de la vida muy intensa.
Me he pasado media vida yendo al teatro. Cuando emprendimos la lucha por salvar el Albéniz, pasé a un primer plano, y nunca lo hubiera sospechado. A mí me encanta el teatro, pero como espectadora, como teórica en todo caso. Ojalá algún día me anime a escribir funciones. Yo compartía con Alejandro la pasión por este arte, y héte aquí que este arte nos acompaña y resurge constantemente en nuestra existencia. Tiene muchísima gracia el asunto. La sala Guindalera me recuerda muchísimo al Albéniz de Teresa Vico, es un lugar con alma, entrañable y auténticamente teatral. Hoy hay muchos teatros que no son del gremio, aunque parezca contradictorio.
Alejandro murió súbitamente, en un momento insospechado. Nunca hubiéramos imaginado que su intenso trabajo como crítico tendría un carácter tan definitivo, tan único. Igual que su lucha por salvar el Albéniz. Él es un ejemplo de cómo la vida y la muerte están unidas, y traspasamos su débil frontera rápidamente. Viendo esa unión de vida y muerte tan intensa, tan real, comprendemos que lo importante no es el encaminarse hacia la muerte, o el temerla, o el evadirla y olvidarla. Lo importante es que, de aquel lado o de éste, la creatividad supera al tiempo y a la circunstancia. La eternidad está en los dos lados, de esa misma moneda. Por eso es pùra casualidad estar aquí o allí, en la cara o en la cruz, y al fin y al cabo, para el genio y para la creación, no es lo importante en qué lado se esté.
Seguimos hablando de Alejandro porque su trabajo como periodista y crítico teatral supera al tiempo. Ahora mismo, mi hermano y su mujer han creado un blog con fotos del acto de ayer:
, y el blog del mismo Alejandro (http://teatroypeliculas.blogspot.com) sigue vivo navegando en la red, en busca de lectores. Internet es un precioso espejo de cómo la comunicación supera circunstancias, tiempo, historia, muerte, vida, y sigue alimentando la verdad humana.
En INternet reviven y resurgen todos los mensajes del tiempo pasado, pero también, caben todos los mensajes de futuro.
En pleno solstiticio de invierno, cuando en el frío intensísimo de este año 09 se promete una luz de atardecer, que nos indica y nos recuerda el futuro verano que llegará, seguimos creando, y al crear, sobrevivimos.
La creatividad es mi mensaje para este nuevo año que comienza. Que ella nos traiga fortuna a todos.
por cierto, en blog de Berta, la creadora de estas fotos, es
http: bertadelgado-ilustracion.blogspot.com
_________________________________________________________________
SOBRE ALEJANDRO CABRANES RUBIO
Por Berta Delgado. Blog Ayuda al Teatro Albéniz
Ayer me enteré por sorpresa que una persona con la que había compartido unas cuantas horas había fallecido.
Me sorprendió mucho. Alejandro Cabranes Rubio colaboraba con nosotros en la Plataforma de Ayuda al Teatro Albéniz. Era licenciado en Historia, crítico y periodista, y sabía un montón de cine y teatro. Nunca había que llamarlo y siempre acudía a todas las concentraciones y debates que convocábamos, siempre por su propia motivación.Tengo que reconocer que no tenía una relación muy fluída con él, no conseguí comunicarme bien, creo que más por culpa mía que por la de él, y si ahora siguiera viniendo a las concentraciones por el Albéniz, seguramente todavía seguiríamos igual. Aún así siempre él tuvo conmigo una actitud buenísima (incluso llegó a recomendar en su blog, el mío de ilustración que decía le gustaba muchísimo).
Él era un verdadero entusiasta del mundo de la cultura, era de estas personas que forman el ambiente del teatro y de los cines, los aficionados de verdad, de los que se entusiasman con el mundo del arte sin reservas.
Una de estas personas que conocen a todos los actores, los consagrados y los que están empezando, y a todos les pregunta, habla con ellos, les hace entrevistas y les da a conocer (algo que tanto ayuda a los actores). Un engranaje básico para el funcionamiento de esta micro sociedad del teatro y el cine.Tenía un blog que se llama Teatro y Películas. En mi opinión escribía muy bien (os recomiendo que lo visitéis) y dedicó unos cuantos artículos al tema del Teatro Albéniz, del que siempre se sentía indignado y trataba por todos los medios de dar a conocer (también en su blog). Hace poco (podéis verlo en el libro de visitas de este blog) defendía el trabajo de Beltrán Gambier en relación con el Albéniz, que era cuestionado por una persona por ser Beltrán argentino y defender un teatro español.
El pasado martes, estuvimos en el Ateneo con un debate sobre la conservación del Patrimonio Histórico Artístico.
El consejero de Patrimonio que vino a debatir allí con nosotros y hablaba de que las asociaciones que allí estábamos hacíamos las cosas con mucho corazón (no sé si con eso, trataba de desprestigiarnos o algo parecido). El corazón frente a la eficacia de los técnicos de la justicia y la comunidad de Madrid. Hubo mucha gente de las asociaciones que se indignó al escucharlo y que se sintión dolida y algo frustrada.Carlos Osorio, defensor de los cines del centro de Madrid, dijo que los lugares de la cultura, eran lugares de encuentro y de relación, donde se fomentaba el debate y que era esto era lo que nos hacía crecer, tanto en lo personal como en sociedad.
Cada una de las personas que estaban en esas asociaciones estaba allí por varios motivos, pero uno básico era por amor a los sitios que quería proteger. Todos tienen una relación con ese sitio, que formaba parte de su vida, de sus recuerdos. Quizás parezca que eso no supone nada (somo unos pocos protestando por algo que no se escucha mucho en los medios), pero al final sí lo es.
Cada una de las personas que estaban en esas asociaciones estaba allí por varios motivos, pero uno básico era por amor a los sitios que quería proteger. Todos tienen una relación con ese sitio, que formaba parte de su vida, de sus recuerdos. Quizás parezca que eso no supone nada (somo unos pocos protestando por algo que no se escucha mucho en los medios), pero al final sí lo es.
Ahora al pensar que Alejandro ya no está aquí, lo imagino como una especie de estela roja luminosa que ha dejado por las calles de Madrid, algo que se queda como poso, que se adhiere a las paredes y a las calles, que las cargan de una energía y de una luz.
Alejandro sentía ese amor por la cultura, ahora me parece que brilla más y cuando lo recuerdo siento que ha dejado algo muy bonito.
Te echaremos de menos.
Te echaremos de menos.
Berta Delgado - Amigos del Albéniz